Los Males del Hombre

LOS MALES DEL HOMBRE

Todos esos edificios
que se derrumbaran sobre
la desventurada gente,
¿quién los hizo sino el hombre?

Las chabolas chapuceras
que habitaban esos pobres
que allí perdieron la vida,
¿quién las hizo sino el hombre?

Por eso, sólo los necios
le harán a Dios un reproche
por no protegerlos, cuando
no hubo aquí a quien les importe.

O acusarán a la Tierra
con sus lenguas largas, torpes,
y calladas ante tantos
insensibles ricachones.

Por eso, en sus propios males
están los bienes del hombre,
y sólo el que acepta aquellos
estos otros reconoce.

Jesús María Bustelo Acevedo

Siguiriyas de la Ciencia

SIGUIRIYAS DE LA CIENCIA

Los átomos del aire
son de colores
y sólo pueden verlos
los corazones.

Del microscopio
no debes confiarte,
porque está loco.

La Ciencia dice: sé,
mas se equivoca,
pues sabe lo aprendido
por otras bocas.

Y su inventiva,
efecto es de negarse
su propia vida.

Los átomos del aire
viven contentos
cuando no lo desmiente
tu pensamiento.

Mas si los amas,
bailan las alegrías
que hay en tu alma.

Jesús María Bustelo Acevedo

Otro de la Tribu

OTRO DE LA TRIBU

Francisco Nicolás Gómez Iglesias,
entre los adefesios y adefesias
de esta España descuella,

Como un buscón del siglo veintiuno,
que en esta vieja patria de Unamuno
se convierte en estrella.

Lo mismo que la Esteban, Paquirrín,
o un banquero o político ruin,
Paco alcanza la gloria,

Que entre el Paco y su Iglesia hay cuanto explique
esta España del caco y del cacique,
su carisma y su historia.

Oh Paco, tú, en verdad, no eres pelele,
que el pelele es aquel que ante la tele
contempla tus hazañas,

Y cruzado de brazos regurgita,
desde la Bella Easo a la Tacita,
los menudos de todas las Españas.

Jesús María Bustelo Acevedo

El que busca, no se acepta

EL QUE BUSCA, NO SE ACEPTA

El que busca, no se acepta;
quien no se acepta, rebusca
donde no se acepta, y repta,
y por no volar, se ofusca.

El que inquiere, no se quiere,
porque quiere otro querer,
que es en vez de verse ver
aquello que le requiere.

El que curiosea, fea
percibe su realidad,
pues rinde su libertad
a aquello que curiosea.

Jesús María Bustelo Acevedo

Poema a mi Ego

POEMA A MI EGO

¡Qué bonito que es mi Ego,
con sus manitas tan monas,
sus poderosas neuronas
y la boquita de fuego!

¡Esa lengua tan fogosa
donde cada fresca idea
de mi cerebro alardea
más calida y amorosa!

Y sus orejas, canales
donde pasa lo invisible
y lo vuelve comprensible,
porque estoy en mis cabales.

¡Qué bonito que es mi Ego
cuyo destino se trunca!,
y yo le digo "¡hasta nunca!"...
y él me responde "¡hasta luego!"

Jesús María Bustelo Acevedo

La Tribu

LA TRIBU

Los hombres de mi tribu no entienden de la muerte,
no fueron educados en eso de morir,
por eso el estar vivos es lo que nos divierte...
¡Qué más puedo decir!

Los vivos de mi tribu no aceptan moribundos,
ni zombies, ni homicidas, ni curas del ayer,
ni los arrepentidos, ni los meditabundos....
¡Qué le vamos a hacer!

La tribu de los vivos que simplemente viven
disfrutan de la vida con todo el frenesí,
no saben de las tribus de los que se desviven...
¡Las cosas son así!

No existen tribunales, ni las tribulaciones
que tienen otras tribus que no podemos ver
con las distribuciones de sus tributaciones...
¡Como tiene que ser!

Vivimos en la tribu y en ella disfrutamos,
jamás supimos nada que no fuera vivir,
mas cuando de tantísimos goces nos cansamos...
¡nos vamos a dormir!

Jesús María Bustelo Acevedo