¡LA CULPA ES TUYA, LUCIFER!
La culpa es tuya, Lucifer,
porque prendiste las hogueras
para arrasar las primaveras
de la mujer
y todo lo que ella pariera.
Jugar con fuego
con el que luego dice digo
en donde antes dijo Diego
convierte al fuego en enemigo
y hace un infierno del Edén,
con Lucifer, sin Fe ni Luz,
sin la Verdad del que delante
entra en Jerusalén triunfante,
sin su Pasión,
sin su Aleluya,
sin su partida en esa Cruz,
sin su inmortal Resurrección...
¡La culpa, Lucifer, es tuya!
Jesús María Bustelo Acevedo