UNA CUALQUIERA

Se llama Mujer Sin Nombre
y en su patria sin bandera
no hay ni verano ni invierno
ni otoño ni primavera;
no existe Infierno ni Edén,
ni la risa ni la pena,
ni lo dulce ni lo amargo,
y no hay nada que le duela
ni nada le da placer;
no hay ojos que puedan verla
ni siquiera en un espejo;
no habrá noche en la que muera
ni hubo día en que nació;
ni duerme ni se despierta,
nada dice, nada escucha,
no es mortal y no es eterna;
nada tiene para sí
y todo vive por ella...
La Tierra no la conoce
porque es bastante pequeña.
Se llama Mujer Sin Nombre,
y es una mujer cualquiera.

Jesús María Bustelo Acevedo

No hay comentarios: